En el marco de la conmemoración del Día de la Conservación del Suelo, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México pid a la ciudadanía incorporar al suelo las hojas secas que caen de los árboles y otras plantas, ya que así regresan al suelo los minerales y otros nutrientes que el árbol consumió a lo largo del año para generar su follaje.
Las hojas secas no se deben barrer, ni tirar a la basura, sino que se deben reintegrar a las áreas verdes que se tienen en casa o en los espacios verdes de la ciudad, pues las hojas ayudan a retener humedad y aportan hasta dos veces más minerales que los abonos naturales. Además de nutrir al suelo y evitar la erosión, las hojas brindan refugio a insectos.
Es necesario transformar la visión de las áreas verdes de las ciudades; no todos los sitios deben sólo tener pasto, sino también hierbas y arbustos que permitan la vida silvestre, particularmente de los grupos de polinizadores (insectos, aves, mamíferos).