México.- En el marco de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre la Acción Climática, el director general de la OIT, Guy Ryder, acogió con beneplácito esta asociación con la CNULD, toda vez que permitirá aunar esfuerzos para promover economías prósperas y sostenibles.
El objetivo es que se pueda ofrecer empleo de calidad, brindar mayor protección a los jóvenes y contribuir a hacer frente a la degradación del suelo, problema que se ha traducido en conflictos, desplazamientos y migración.
Tras firmar el convenio con el secretario ejecutivo de la CNULD, Ibrahim Thiaw, Ryder recordó que de acuerdo con estimaciones de la OIT el 68 por ciento de los trabajadores de los países de bajos ingresos desarrollan su labor en el sector agrícola.
Debido a ello, la tierra y el agua constituyen habitualmente para ellos medios de sustento fundamentales, habida cuenta de su contribución a la seguridad y la prosperidad humana.
Por ello destacó la urgencia de garantizar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, toda vez que el fenómeno de desertificación deriva en daños al medio ambiente y se convierte en factor de pobreza y movilidad humana.
En tanto, Thiaw subrayó la importancia del fortalecimiento de la colaboración entre la CNULD y la OIT, y el aprovechamiento conjunto de su experiencia en materia de empleos verdes decentes y administración y gobernanza de las tierras.
Reveló que un caso de referencia puede ser el de África, donde al menos 11 millones de jóvenes se incorporan cada año al mercado laboral, pero que debido al fenómeno de desertificación a lo largo del próximo decenio unos 60 millones se verían obligados a desplazarse de tierras degradadas, y a emigrar en el continente o fuera del mismo.
En ese sentido, Ryde expuso que 73 por ciento de los migrantes son trabajadores en edad laboral, por lo que habría que analizar la relación que existe entre los retos medioambientales, la migración y el empleo, y promover enfoques políticos más integrados y coherentes.
Por ello, la OIT promueve enfoques que fomentan el trabajo decente, la sostenibilidad medioambiental y la resiliencia, y aborda los retos cada vez mayores, que plantea la movilidad laboral a través de políticas y proyectos en todo el mundo.