Nueva York.- El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió apoyo para América Latina y el Caribe en su transición a la energía renovable y llamó a donantes y bancos a que dediquen la mitad de sus fondos de lucha contra el cambio climático a la adaptación de los países en desarrollo.
"Las naciones de América Latina y el Caribe, al igual que la mayoría de los países en desarrollo, necesitan apoyo para llevar a cabo una transición hacia las energías renovables y las economías resilientes", aseveró Guterres en su intervención en el diálogo de alto nivel sobre acción climática en las Américas.
Para ello, en un discurso pronunciado en español y en inglés, el líder de la ONU apuntó que los donantes y los bancos de desarrollo multilaterales deben reservar "al menos el 50% de su apoyo climático" para la adaptación y resiliencia de las naciones en desarrollo.
"La adaptación sigue siendo la mitad desatendida de la ecuación del clima, con solo un 21% de la financiación dedicada a ello", subrayó el diplomático portugués, que indicó además que los países en desarrollo ya necesitan 70 mil millones de dólares al año en este sentido, una cifra que advirtió podría "cuadriplicarse al final de esta década".
Una transición justa también significa garantizar que los trabajadores de los sectores con altas emisiones de carbono tengan "opciones alternativas dignas" y que cuenten con apoyo para cambiar de profesión, dijo el secretario general.
Guterres llamó por lo tanto a los países desarrollados a una mayor solidaridad en la financiación del cambio climático, y subrayó que aún no se ha cumplido el compromiso de movilizar 100 mil millones de dólares para 2020 al que se llegó en el COP16, celebrado en Cancún.
"Necesitamos un plan creíble para cumplir el compromiso de 100 mil millones de dólares que se hizo hace más de una década", destacó el secretario general, que dijo que este se debe presentar "mucho antes" que la Conferencia de Cambio Climático de 2021 en Glasgow, prevista para el próximo mes de noviembre con el objetivo de "restaurar la confianza".
Para Guterres, esto significa que los bancos de desarrollo multilaterales deben adaptar sus carteras de valores, facilitar el acceso a la financiación de los esfuerzos para frenar el cambio climático y prepararse para "tomar más riesgos".