Santa Elena, Yucatán.- Más de 200 productores de Yucatán intercambiaron conocimientos y buenas prácticas, con el objetivo de desarrollar capacidades entre las nuevas generaciones e innovar en las condiciones productivas de la Milpa Maya Peninsular.
Este encuentro fue organizado por el gobierno de Yucatán, a través de la Secretaría de Desarrollo Social (SDS), como parte del Grupo de Gobernadores por el Clima y los Bosques (GCF) Task Force y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Colaboran igual la World Wildlife Fund (WWF), la Junta Intermunicipal Biocultural del Puuc (Jibiopuuc), Pronatura Sur, otras instituciones del Ejecutivo, Ayuntamientos y representantes tanto de la academia como de la sociedad civil.
Milperos de 16 localidades, de Muna, Oxkutzcab, Peto, Santa Elena, Tekax, Ticul, Tzucacab y Yaxcabá, intercambiaron conocimientos sobre el manejo de dicho sistema en la región, retos y oportunidades para su conservación, así como buenas prácticas con insumos orgánicos.
También, visitaron dos unidades productivas de este tipo para ejemplificar la riqueza y variedad de los suelos en la Península; primero, fueron a una situada en kancabales, que son blandos y orgánicos, para luego dirigirse hacia otra en terreno pedregoso.
Así, se impulsa nuevas formas de preservación de los recursos naturales y bioculturales, con lo que se fomenta el conocimiento local, el manejo agroecológico y, sobre todo, la conservación de la biodiversidad del campo local, en que las y los trabajadores son protagonistas.
La Milpa Maya Peninsular, que recientemente, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reconoció como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (Sipam), se ha empleado y fortalecido por más de tres mil 500 años.
Ha favorecido el florecimiento de la cultura maya y la supervivencia del sector campesino de la entidad, a la vez que ha sido motor de aprendizaje y conservación de prácticas, cultura y gastronomía significativos para esta zona.
Se basa en la siembra de una amplia diversidad de plantas alimenticias, sobre todo variedades de maíces, frijoles, calabaza, ibes, aromáticas, entre otras, y sustenta la realización de múltiples actividades para la economía familiar y comunitaria en el territorio.