La conservación de las especies endémicas de Chiapas ha sido una prioridad del Zoológico Regional Miguel Álvarez del Toro (ZooMAT) a lo largo de 80 años de su historia, tanto ante las amenazas derivadas de actividades humanas como de enfermedades propias de cada especie.
En este sentido, frente al reciente brote de influenza aviar de alta patogenicidad a nivel nacional, se han reforzado y aumentado las medidas de bioseguridad para proteger de posibles contagios a las aves bajo cuidado humano del ZooMAT; entre dichas medidas está la no recepción de ninguna especie de ave en las instalaciones del zoológico.
Respecto a los virus de la influenza aviar, son considerados como un riesgo alto por ser muy variables, altamente contagiosos y tener gran distribución entre las aves, sobre todo en las aves acuáticas migratorias y aves silvestres endémicas.
Las epidemias de influenza aviar de alta patogenicidad se pueden propagar rápidamente, devastar la industria avícola y originar graves restricciones comerciales.
De acuerdo con la FEDMVZ (Federación de Colegios y Asociaciones de Médicos Veterinarios), en las aves el virus de la influenza aviar se elimina en las heces y las secreciones respiratorias; puede transmitirse a través del contacto directo con las secreciones de las aves infectadas o de manera indirecta, a través de los alimentos y el agua contaminados, así como por diferentes objetos que hayan estado en contacto con el virus. Las afectaciones pueden comenzar tan sólo en 1 o 2 días después de la infección.
Por este motivo y ante el alto riesgo que dicha enfermedad aviar representa, la medida de no recibir ninguna especie de ave en el zoológico se mantendrá hasta nuevo aviso, buscando preservar a la población de aves que habitan la Reserva El Zapotal.
En esta temporada alta de visitantes se les recuerda que es importante colaborar con los trabajos de conservación de la flora y la fauna, por lo que se recomienda al público en general considerar no ingresar con alimentos y bebidas en contenedores de un solo uso, ya que con esta acción se evita el impacto negativo de los plásticos y desechables en el ecosistema.
Así también, se exhorta a no intentar introducir mascotas domésticas, ya que vulneran el hábitat natural del ZooMAT; en caso de visitar el espacio con bebés, se sugiere usar carreolas con llantas de hule y no de plástico, para evitar la contaminación auditiva.