Sharm El-Sheikh .- Durante el evento de lanzamiento del Informe Amazonía Viva 2022 de WWF en la COP27, la organización advirtió sobre las consecuencias de la degradación y transformación de los ecosistemas amazónicos, que están llevando al bioma a un punto sin retorno, reduciendo las posibilidades de adaptación al cambio climático de toda la región.
La crisis climática se vuelve una amenaza cada vez mayor para la región, especialmente considerando que, hasta ahora, aproximadamente el 18% de los bosques amazónicos ya ha sido destruídos y otro 17% están degradados. Los principales impulsores de la deforestación y la degradación del territorio son la expansión de la agricultura y la ganadería, así como el acaparamiento de tierras y la especulación.
De acuerdo a Carlos Nobre, co-presidente del Panel Científico para la Amazonía, la degradación en los territorios amazónicos es cada vez más evidente, la región suroriente presenta 2,2 millones de kilómetros sumamente afectados, en donde la temporada seca se ha alargado entre 4 y 6 semanas. De extenderse aún más, podría generar una transformación del territorio de un bosque húmedo tropical a una sabana degradada. La transformación de estos ecosistemas pondría en riesgo servicios que ofrece la Amazonía, como la circulación hídrica y la regulación del clima.
Además, la pérdida y transformación de los ecosistemas de la Amazonía generaría que más de 200 mil millones de toneladas de carbono que se encuentran en los suelos y vegetación sean liberados a la atmósfera. Esto haría imposible lograr los objetivos del Acuerdo de París de frenar las emisiones de carbono y limitar el calentamiento a 1,5°C.
José Gregorio Mirabal, Coordinador General de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) recordó que “en las comunidades, en el territorio, cada segundo se lucha contra el cambio climático”, y llamó a pasar de las palabras a la acción: “es hora de implementar. La ciencia nos dice en la cara lo que va a pasar si no cambiamos. Los territorios mejor conservados del planeta los tenemos los pueblos indígenas”, señaló Mirabal.
Mantener ecológicamente saludable a la Amazonía juega un papel fundamental en el equilibrio de los sistemas ambientales de la Tierra que permiten existir a la vida tal como la conocemos. La Amazonía cubre 6,7 millones de kilómetros cuadrados y abarca el mayor complejo de bosques y ríos del mundo, albergando alrededor del 10% de la biodiversidad mundial y a 47 millones de personas, entre las que se encuentran más de 500 grupos de pueblos indígenas.
Manuel Pulgar-Vidal, líder de la Práctica Global de Clima y Energía para WWF, señaló que: “el reconocimiento de áreas protegidas y territorios indígenas es fundamental para la conservación de la Amazonía, y para alcanzar la resiliencia climática que busca la COP27”.
Reconocer el liderazgo de los pueblos indígenas y las comunidades locales y garantizar sus derechos es fundamental como parte de la solución para abordar la crisis climática y la pérdida de biodiversidad. Para fortalecer estas soluciones climáticas debemos facilitar la movilización de financiamiento climático y asegurar el acceso directo por parte de los pueblos indígenas y las comunidades locales, especialmente de las mujeres indígenas amazónicas.
Tabea Cacique Coronado, representante de AIDESEP y Coordinadora de Educación, Ciencia y Tecnología para COICA, destacó cómo la igualdad de género fomenta[ soluciones y estrategias para la adaptación al cambio climático: “el conocimiento, empoderamiento y la visibilización de las mujeres indígenas amazónicas es fundamental para enfrentar el cambio climático desde el territorio y las comunidades, y su participación equitativa es determinante para fortalecer los conocimientos sobre la naturaleza”.
Para enfrentar la doble crisis de cambio climático y biodiversidad desde la protección de la Amazonía, es necesario integrar la participación de las mujeres, los pueblos indígenas y las comunidades locales, e instar la vinculación de gobiernos, sector privado y ciudadanía de los países amazónicos a ser parte del cambio. El lanzamiento del Informe Amazonía Viva 2022 se desarrolló con un diálogo donde se manifestaron estrategias y alternativas para llevar a cabo las acciones necesarias para proteger este bioma vital para nuestro futuro.