Nairobi.- El mundo no está en vías de alcanzar los objetivos forestales de acabar con la deforestación y revertirla para 2030, lo que es fundamental para una vía creíble hacia el objetivo del Acuerdo de París de 1.5 ºC, según un nuevo informe del Programa UN-REDD, el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA-WCMC) y el Green Gigaton Challenge (GGC).
El informe concluye que, para que los objetivos de 2030 sigan estando al alcance de la mano, es necesario alcanzar un hito de una gigatonelada de reducción de emisiones procedentes de los bosques a más tardar en 2025, y cada año después.
El informe, Making good on the Glasgow Climate Pact: a call to action to achieve one gigaton of emissions reductions from forests by 2025 (Cumplir el Pacto Climático de Glasgow: un llamamiento a la acción para lograr una gigatonelada de reducción de emisiones procedentes de los bosques para 2025), concluye que los actuales compromisos públicos y privados de pagar por la reducción de emisiones sólo alcanzan el 24% del objetivo de la gigatonelada.
Sólo alrededor de la mitad de estos compromisos se han realizado a través de acuerdos de compra de reducción de emisiones firmados y ninguna de las financiaciones para estos compromisos se ha desembolsado todavía.
"No hay Acuerdo de París ni ODS sin bosques. Como nos ha recordado una vez más el Informe sobre la Brecha de Emisiones del PNUMA, la ventana se está cerrando y necesitamos urgentemente aumentar la acción y la financiación para la mitigación basada en los bosques para alcanzar el hito de una gigatonelada en 2025 y evitar un cambio climático catastrófico. Si lo conseguimos, y la nueva Alianza de Líderes por los Bosques y el Clima es una señal prometedora de ambición, los objetivos vitales para el clima y la naturaleza seguirán estando al alcance de la mano", declaró Susan Gardner, Directora de la División de Ecosistemas del PNUMA, en nombre del GGC.
El informe señala que se necesita una señal inequívoca traducida en un precio del carbono de 30-50 dólares por tonelada de CO2e para la reducción de las emisiones forestales, a fin de proporcionar los incentivos, los medios y la previsibilidad necesarios para que los países inviertan en la protección de sus bosques. Ese precio combinaría un precio mínimo financiado por los donantes con la demanda del sector privado de reducciones de emisiones de alta integridad por encima de ese precio.
"Actualmente, la financiación de los bosques no refleja la urgencia ni la magnitud de los problemas a los que nos enfrentamos. La inversión inicial en la preparación e implementación de REDD+ debe continuar y ser ampliada para asegurar la capacidad y la acción para lograr resultados de reducción de emisiones, con sistemas efectivos de medición, verificación y reporte y salvaguardas", dijo Andre Guimaraes, Director Ejecutivo del Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía (IPAM).
"La integridad es fundamental para garantizar las reducciones de emisiones reales y sólidas necesarias para alcanzar el hito de la gigatonelada".
El informe también examina la posible contribución del mercado voluntario de carbono para aumentar la reducción de emisiones de los bosques, que adquiere mayor importancia a medida que se acelera el crecimiento del mercado, cuyo valor se ha cuadruplicado entre 2020 y 2021. Su éxito dependerá de que se ajuste a las decisiones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en materia de REDD+, así como de que cuente con sólidos mecanismos de cuantificación para hacer frente a las reversiones y las fugas, y de que se adhiera firmemente a las salvaguardias.
"No hay progreso sin equidad. Los pueblos indígenas y las comunidades locales están en primera línea, liderando la conservación y la gestión sostenible de los bosques, pero sus vidas suelen estar en peligro. Se debe garantizar el acceso directo a la financiación en volúmenes suficientes para los pueblos indígenas y las comunidades locales como verdaderos socios, y con un enfoque en las mujeres", dijo Lola Cabnal, Asociación Ak'Tenamit.
"Se nos acaba el tiempo para alcanzar el hito urgente de lograr los compromisos de una gigatonelada de reducción de emisiones procedentes de los bosques para 2025. Con medidas e incentivos serios, podemos conseguirlo, pero el progreso también depende de la equidad: un acceso justo e inclusivo a la financiación y al desarrollo de capacidades. Esto será crucial para alcanzar los objetivos de emisiones centrados en los bosques", dijo Judith Walcott, Especialista Principal en Salvaguardias del PNUMA-WCMC y autora principal del nuevo informe.
El informe también subraya que los países con altos niveles de forestación y baja deforestación (HFLD) necesitan más apoyo financiero. Los países HFLD almacenan el 18% del carbono de los bosques tropicales de todo el mundo. Pero los mecanismos actuales de financiación de los bosques para el clima no son adecuados para recompensar su conservación histórica y resistir las crecientes presiones para deforestar. Es vital que se mejore rápidamente su acceso a una financiación climática suficiente.
Para tener un 66% de posibilidades de limitar el calentamiento global a no más de 2°C, es necesario evitar o absorber 15 gigatoneladas de emisiones al año para 2030, por encima de los compromisos ya asumidos por los países.
Las soluciones basadas en los bosques ofrecen un potencial de mitigación anual crucial de unas 4 gigatoneladas para 2030. Las acciones para detener la pérdida y la degradación de los bosques, junto con la gestión, la conservación y la restauración sostenibles de los mismos, pueden aportar una mitigación climática rentable del 27% de la solución para ayudar a evitar la catástrofe climática.