México.- Mediante diferentes sinergias entre los sectores medioambiental, turístico y energético, y el uso de las diversas herramientas para lograr la eficiencia energética en el sector hotelero, se abre una ventana de oportunidades para mejorar el entorno y propiciar beneficios económicos, pero sobre todo, caminar hacia su viabilidad y de las generaciones futuras.
Lo anterior lo señaló el subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental, Julio Trujillo Segura, al inaugurar el foro virtual Experiencias, modelos y alternativas de eficiencia energética en establecimientos de hospedaje.
El funcionario federal precisó que en México la edificación representa casi el 18 por ciento del consumo total energético, siendo el sector residencial el de mayor consumo y, en segundo lugar, el sector comercial en el que se ubica el sector turismo.
Confió en que con las distintas herramientas para la regulación y certificación en el diseño energético del sector hotelero, se lograrán soluciones integrales que traerán beneficios para todos, pero, sobre todo, se caminará hacia la viabilidad del sector y de las generaciones futuras.
Expresó su agradecimiento a las agencias internacionales GIZ, el Programa de Eficiencia Energética y Edificios (PEEB) y el Programa Financiamiento de Infraestructura Baja en Carbono en las Ciudades (FELICITY), que han sido aliadas con Medio Ambiente.
Tras ser presentada la propuesta de actualización de la norma NMX-AA-171-SCFI-2014, la Secretaría pidió la participación del sector privado en su análisis y propuestas, a fin de impulsar su aplicación obligatoria ya que se trata de una norma voluntaria.
Sergio Israel Mendoza, director general de Fomento Ambiental, Urbano y Turístico de Medio Ambiente, destacó que a finales de 2019 se inició un trabajo para actualizar las especificaciones del apartado de energía de la NMX-AA-171-SCFI-2014, para asegurar su aplicación factible, además de estimar el mercado y determinar el nivel de impacto hacia la Contribución Nacional Determinada del país.
Destacó, entre otros aspectos, que en esta labor se contó con el apoyo de la GIZ, gracias al cual se definió una herramienta que permite establecer valores meta, con base en un modelo energético que considera índices como el IDEE y el IDET, así como el PHPP y la definición de cuatro zonas térmicas o climas que prevalecen en México. Al final se plantearon tres escenarios para alcanzar metas de reducción de emisiones de 15, 30 y 40 por ciento y ahorro de energía en tres niveles denominados bronce, plata y oro.
Como ejemplo, expuso el resultado esperado para un mercado objetivo de playa, en una meta de cuatro años --de 2021 a 2024--, en el que, si todos lograran el “nivel oro”, alcanzarían un ahorro de energía de hasta 30 por ciento equivalente a 52 mil kWh/año, así como una reducción de emisiones de CO2 de hasta 24.8 mil toneladas anuales. Esto se traduciría en ahorros de hasta 82.9 millones de pesos al año.
Lo anterior se traduciría en beneficios ambientales, gracias al uso eficiente de la energía, la reducción de emisiones y el cumplimento por arriba de las normas; así como para la salud, al mejorar la calidad de aire al interior de los establecimientos, y el confort térmico de huéspedes. Asimismo, se obtendrían mejoras sociales al mejorar la experiencia de los huéspedes, lo que aumenta su lealtad, genera un apoyo a la economía local y fomenta el reconocimiento social de los empleados como una empresa responsable.
Rocío Montaña, consultora del Programa de Eficiencia Energética en Edificios (PEEB), presentó la Guía de eficiencia energética como una herramienta para todos los actores involucrados en el sector hotelero. Esta iniciativa proporciona estrategias de eficiencia energética y energías renovables técnicamente viables y ofrece retornos de inversión.
Explicó que este documento contiene información sobre la importancia de impulsar la eficiencia energética en el sector hotelero de clima cálido, las medidas para alcanzar este objetivo y los modelos de aplicación, incluidos los modelos de financiamiento y de negocios, además de ejemplos de hoteles energéticamente eficientes.
También muestra las distintas normas, certificaciones y distintivos disponibles en el mercado mexicano, dijo, y recordó que reducir los costos de energía del hotel pueden aumentar directamente los ingresos sin necesidad de aumentar las ventas.
Esta guía fue elaborada en el marco de dos programas globales: Financiamiento de Infraestructura Baja en Carbono en las Ciudades (FELICITY) y el Programa de Eficiencia Energética en Edificios (PEEB), ambos financiados por el Ministerio Federal Alemán, para la Conservación de la Naturaleza y del Ambiente y la Seguridad Nuclear.
En el Foro participó también el director general de Ordenamiento Turístico Sustentable de la Secretaría de Turismo, César González Madruga, quien habló del trabajo coordinado que realizan con el sector privado.
El director de Ingeniería y Mantenimiento del Grupo Posadas, Arturo Lozano, y el director general de Hoteles Misión, Roberto Zapata, quienes expusieron el trabajo que han desarrollado y las buenas prácticas en eficiencia energética, lo que ha representado beneficios económicos y ambientales en el sector privado turístico.
En el panel sobre certificaciones, disertaron el director general de certificación turística, Hilario Pérez León; el director ejecutivo de la organización GreenKey México, Joaquín Díaz Ríos, y Joel Sánchez Briseño de la organización Edgel Program Lead.
La importancia del cumplimiento de las normas de eficiencia energética fue el tema que abordaron el director general de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía, Odón de Buen Rodríguez, y Carlos Alejandro Carrazco Cota, coordinador de la Global ABC México, quien explicó las particularidades de la edificación sustentable y la eficiencia energética en la etapa de construcción.