Sao Paulo .- Más de 600 científicos europeos y unos 300 grupos indígenas declararon en una carta: "La UE necesita urgentemente fortalecer sus esfuerzos en el comercio sostenible y defender sus compromisos en materia de derechos humanos, protección del medioambiente y mitigación del cambio climático".
Este iniciativa reclama que el bloque europeo, uno de los principales socios comerciales de Brasil, es "líder mundial" en importar productos agrícolas que "causan deforestación", lo cual implica la pérdida de una masa boscosa equivalente "al tamaño de Portugal entre 1990 y 2008".
El manifiesto expresa que los bosques brasileños perdieron aproximadamente más de un campo de fútbol cada hora entre 2005 y 2013 como resultado de las importaciones de la UE.
En ese sentido, el manifiesto refleja que los bosques brasileños perdieron de media más de un campo de fútbol cada hora entre 2005 y 2013 como resultado de las importaciones de la UE.
"La UE importó más de 2 mil millones de euros (2 mil 240 millones de dólares) en alimentos para ganado de Brasil en 2017, sin saber si se cultivaron en tierras deforestadas o asociadas a conflictos con tribus indígenas”, se recalca en el manifiesto.
Brasil hospeda gran parte de la Amazonia, la selva tropical más grande del planeta y uno de los seis biomas que hay en su territorio, ecosistemas que poseen una gran diversidad, además de ser el hogar de varios pueblos originarios.
Europa es cómplice de los crímenes cometidos en nombre de la producción agrícola
"Europa es cómplice de los crímenes cometidos en nombre de la producción agrícola", sostuvo Sonia Guajajara, una de las líderes de la llamada Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib), citada en el texto.
Por su parte la investigadora Laura Kehoe, de la Universidad de Oxford quien estudia los hábitos de consumo y su impacto en la deforestación, solicitó en la nota a la UE que "deje de importar deforestación y se convierta en un líder mundial en comercio sostenible".
"Instamos a la UE a aprovechar esta oportunidad crucial para garantizar que Brasil proteja los derechos humanos y el medioambiente", recalcó la misiva publicada en la revista científica estadounidense.
Para ello, recomiendan a la UE "defender la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas", "mejorar los procedimientos para rastrear los productos asociados con la deforestación y los conflictos contra los indígenas"; y "consultar y obtener el consentimiento" de los mismos para definir criterios "estrictos" sobre cómo comercializar determinados ítems.
Asimismo, los científicos y los indígenas también denunciaron en la publicación que, "mientras el mundo mira para otro lado, el pueblo de Brasil y los bosques que protegen están siendo atacados".
"La violencia ahora está escalando a niveles récord, con tres ataques reportados y al menos nueve personas encontradas muertas" en zonas limítrofes con regiones deforestadas "desde principios de este mes", alertaron.
En esa línea, también destacaron que el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, en el poder desde el pasado 1 de enero, "amenaza los derechos de los indígenas y las áreas naturales que los protegen".
Bolsonaro, líder de la extrema derecha en Brasil y capitán en la reserva del Ejército, ha manifestado su deseo de "explotar" la Amazonía" junto con Estados Unidos y reafirmado su intención de que no delimitará nuevas reservas indígenas, pudiendo incluso revertir algunas ya homologadas.
También expresó que pretende acabar con lo que denomina como "ecologismo chiíta" y con la "industria de la multa" contra productores rurales