Recife (Brasil).- El vicepresidente de Brasil, el general Hamilton Mourao, declaró en el Palacio de Planalto de Brasilia que el derrame de petróleo crudo "es un caso único el mundo. Las propias medidas de contención son complicadas, lo máximo que uno puede hacer hoy es tener personas capacitadas para recoger ese petróleo que llega a las playas y es eso lo que estamos haciendo".
Mourao, que está en funciones presidenciales interinas debido al viaje del mandatario Jair Bolsonaro a Asia, explicó que el petróleo se desplaza en el Atlántico a una profundidad que no puede ser detectado por satélites o embarcaciones y solo se percibe su presencia en superficies más rasas próximas a las playas.
No obstante, el vicepresidente admitió una "falla de comunicación" por parte del Gobierno que no informó sobre las acciones tomadas desde que fueron vistas las manchas de petróleo en las playas de nordeste a partir del 2 de septiembre.
A su vez, desde la ciudad de Paulista, en la región metropolitana de Recife, capital de Pernambuco, uno de los estados más afectados por el derrame, el ministro de Justicia, Sergio Moro, respondió ante las presiones de los gobernadores de la región por acciones más eficientes y eficaces de Brasilia frente a la situación.
"El Gobierno federal ha hecho su parte. Ha acompañado y recogido cantidades grandes de toneladas de petróleo que fueron derramadas por causas que están siendo investigadas, pero hemos trabajado", dijo Moro a periodistas después de una reunión sobre el plan piloto para reducción de la violencia instaurado en Paulista.
En la misma rueda de prensa, el gobernador de Pernambuco, Paulo Cámara, instó nuevamente el Gobierno federal a una mayor movilización frente al daño ambiental y pidió que se aceleren las investigaciones para determinar el origen del crudo, que según análisis de la petrolera estatal Petrobras "no es brasileño".
"El Gobierno federal necesita desdoblarse. Hace cincuenta días que esas manchas aparecieron y no se tiene la causa, ni el origen, ni hay acciones, tampoco tenemos la previsión de cuándo y dónde van a volver a aparecer y eso dificulta mucho las acciones en todo el nordeste", apuntó Cámara.
El viernes, el Ministerio Público Federal (fiscalía) presentó ante la Justicia un pedido para que el Gobierno accionase en un plazo de 24 horas el Plan Nacional de Contingencia para este tipo de catástrofes, pero un juzgado de Sergipe desacató la solicitud y consideró que las autoridades centrales ya están actuando.
Pernambuco analiza día a día la situación y no descarta decretar una situación de "emergencia", como ya lo hicieron los estados de Bahía y Sergipe.
Según el comandante de Operaciones Navales de la Armada, almirante Leonardo Puntel, quien el domingo estuvo de visita en Pernambuco, el derrame se originó "en el Océano Atlántico, entre 500 y 600 kilómetros" de la costa.
El más reciente balance del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y los Recursos Naturales Renovables (Ibama, regulador), señala que los residuos de petróleo ya alcanzaron 201 localidades de 74 municipios de todos los nueve estados del nordeste brasileño. En total se han recogido y descartado 525 toneladas del crudo.
De acuerdo con el Ibama, se han registrado manchas de petróleo en 67 animales, de lo cuales han muerto once tortugas, dos aves y un pez. Se investiga si la muerte de dos delfines tiene que ver con el derrame y se descartó que la de una ballena, en la región metropolitana de Recife, fuese ocasionada por el chapapote.