México.- Para reducir hasta en un 50 por ciento los niveles de contaminación en las grandes ciudades por partículas menores a 10 y a 2.5 micras (PM10 y PM2.5) es necesario cambiar el aditivo oxigenante de las gasolinas, del éter metil tert-butílico (MTBE, por sus siglas en inglés) al etanol, con lo cual además mejoraría el rendimiento de los automóviles, afirmó Ramsés Pech, analista de la industria energética.
El especialista dijo a la agencia Notimex que el país importa y consume alrededor de 800 mil barriles diarios de gasolina cruda, a la cual debe mezclarse un aditivo, que proporciona una molécula de oxígeno para la combustión del motor; el MTBE tiene cinco moléculas de carbono y el etanol solamente dos, por lo que el primero genera más contaminación por partículas PM10 y PM2.5.
México tiene más de 20 años usando el MTBE, un subproducto de las refinerías, de origen fósil, que proviene en un 70 por ciento de los Estados Unidos, donde fue prohibido por considerar que podría contener elementos cancerígenos, ya que entre 2000 y 2005 se encontró que contaminaba los ríos y provocaba cáncer a los animales que bebían su agua.
Por su parte, el etanol se produce a partir del sorgo, del maíz y de la caña de azúcar; es un alcohol anhidro y amigable con el medio ambiente.
Mencionó que el Instituto Mexicano del Petróleo realizó un estudio que demostró que ambos componentes no producen la misma cantidad de contaminantes, “pero el punto no es determinar cuál es mejor o peor, sino el que más ayuda a reducir hasta en 50 por ciento las emisiones de PM10 y PM2.5, y en este caso es el etanol.
Al adicionar etanol a las gasolinas en una proporción hasta del 10 por ciento, ayudaría a disminuir los impactos de los contaminantes de partículas menores a 10 y a 2.5 micras (PM10 y PM2.5) en la salud, ayuda a la combustión y mejora el octanaje de las gasolinas, dando más potencia a los motores.
Refiere que el MTBE se mezcla en una proporción del 5.8 por ciento y que el etanol puede mezclarse hasta en 10 por ciento, pero recientemente se presentó una solicitud de amparo por una persona física, no moral, y en primera instancia el juez determinó que se utilice el etanol en la misma proporción que el MTBE.
El juez emitió un periodo de tiempo para evaluar el uso del 5.8 por ciento de etanol en las gasolinas, pero no orientó sobre cómo compararlo con otros aditivos.
Hay un estudio del Instituto Mexicano del Petróleo que establece que una mezcla de 10 por ciento de etanol en las gasolinas no tiene inconveniente alguno, pero habría que realizar un nuevo estudio a conciencia, con una tercería, que determine cuál de los dos productos es mejor en la combustión del motor, el menor emisor de contaminantes y el mayor ahorro, porque hasta ahora todo se dio en función de papeles y de supuestos”.
Esa determinación influye en toda la cadena de mercado, afecta inversiones y tecnología, por lo que la Comisión Federal de Competencia Económica, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales e instancias de Jalisco, Nuevo León y Ciudad de México, tendrían que buscar cómo revertir la opinión del juzgador.
Pech consideró importante tener en cuenta que en torno al etanol ha habido mala información. En México se producen tres tipos de maíz: el palomero, el de consumo humano y el transgénico (mazorca y granos más grandes) y este último tiene mayor rendimiento por grano para producir etanol.
En el caso de la caña de azúcar, se incrementaría la cosecha, que dejaría de ser de temporada y tendríamos tierra fértil los 365 días del año, y en el caso del sorgo, los cultivos se pueden adaptar para que la producción sea constante todo el año.
Todo esto permitiría desarrollar proyectos agrícolas de largo plazo, entrar a lo que se denomina agricultura energética sostenible, con lo que las tierras dejan de ser de temporal y mejora considerablemente la economía de los productores.
Debe tomarse en cuenta que en los Estados Unidos tardaron de 15 a 18 años para producir las cantidades que necesitan de etanol.
Finalmente hizo notar que para la producción de etanol se requiere una infraestructura que Petróleos Mexicano (Pemex) no tiene, por lo que una opción sería que las empresas privadas que entrarán en los procesos de almacenamiento, hagan la inversión correspondiente.